Todos los usuarios tienen obligación de respetar a los demás usuarios, así como los medios, instalaciones y documentos que la Biblioteca pone a su disposición, velando por su integridad física, manejándolos con corrección y solicitando la asistencia de la plantilla de la biblioteca cuando así lo necesiten.
Por motivos de seguridad e higiene, para velar por el mantenimiento de las instalaciones y para garantizar la preservación de las colecciones bibliográficas y equipos, en los espacios públicos de la Biblioteca no está permitido:
- Entrar con comida y comer.
- Entrar con bebidas.
- Fumar.
- Modificar la disposición del mobiliario.
Con el fin de facilitar el trabajo de estudio e investigación de todos los usuarios, en todos los espacios públicos de la biblioteca se requiere silencio. Además, en los espacios públicos de la biblioteca no está permitido:
- Mantener encendidos los teléfonos móviles.
- Ocupar puestos ausentándose por más tiempo del de un breve descanso o del necesario para hacer uso de otros servicios de la biblioteca.
- Reservar sitios a terceros.
Toda la plantilla de la Biblioteca está autorizada a instar a identificarse a cualquier usuario que contravenga estas normas generales o las particulares establecidas para el funcionamiento de cada servicio, y todos los usuarios están obligados a identificarse cuando así les sea solicitado por algún miembro de la plantilla de la Biblioteca. El incumplimiento de las normas conllevará la sanción que podrá impedir la utilización de los servicios de la Biblioteca, temporal o definitivamente según la gravedad de los casos. Ni la biblioteca ni el centro se hacen responsables de las posibles pérdidas que puedan ocasionarse.